Como elemento de fijación importante en la industria moderna, el proceso de fabricación detuercas remachablesIntegra diversas tecnologías de proceso de precisión. Este sujetador especial con roscas internas se utiliza ampliamente en la fabricación de automóviles, equipos electrónicos, transporte ferroviario y otros sectores, siendo especialmente adecuado para la conexión de placas delgadas y condiciones de trabajo donde no es posible el roscado. A continuación, se detallará sistemáticamente su cadena de fabricación completa, desde la materia prima hasta el producto terminado.
El proceso de fabricación comienza con la selección de materiales, siendo el acero al carbono, el acero inoxidable y las aleaciones de aluminio los principales materiales base. El acero al carbono se compone de aceros con bajo contenido de carbono, como el 1015 y el 1022, y el acero aleado SCM435. El primero es adecuado para requisitos de resistencia convencionales, mientras que el segundo se utiliza en entornos de alta carga, como la maquinaria pesada. Los materiales de acero inoxidable utilizan principalmente la serie A2/A4, que ofrece un buen rendimiento en entornos corrosivos, como la maquinaria alimentaria y los equipos marinos. Las aleaciones de aluminio, como el 5052 y el 6061, se han convertido en la opción preferida para carcasas de productos aeroespaciales y electrónicos gracias a su ligereza.
Las materias primas deben someterse a un pretratamiento antes de entrar en el proceso de estampación en frío. Los materiales de acero al carbono requieren un recocido esferoidizado. Al calentar el acero a la temperatura Ac1 y luego enfriarlo lentamente, la cementita estratificada en la perlita se transforma en una estructura esférica. Este proceso puede mejorar significativamente la plasticidad y las propiedades de procesamiento del material. En el caso de los materiales de aleación de aluminio, se requiere un recocido de alivio de tensiones para eliminar la tensión residual en el material y evitar la deformación o el agrietamiento durante el procesamiento posterior.
La etapa de conformado utiliza un proceso de estampación en frío multiestación para extruir continuamente el material a través de un molde de precisión. El proceso estándar incluye pasos clave como el posicionamiento del fondo, el recalcado, el biselado de los bordes y la perforación central. Para tuercas remachables cerradas con estructuras complejas o especificaciones especiales, se requiere un procesamiento secundario con tornos CNC tras la estampación en frío para garantizar que las dimensiones clave cumplan con los requisitos de precisión micrométrica.
El procesamiento de roscas internas es el factor clave que determina el rendimiento del producto y utiliza principalmente el corte por roscado y la extrusión por laminación. El proceso de laminación se ha convertido en el método de procesamiento preferido para tuercas remachables de alta resistencia debido a sus ventajas para mantener la integridad de las líneas de flujo del metal y mejorar la densidad de la superficie de la rosca. Este proceso aplica alta presión a la pieza de trabajo mediante una rueda de laminación giratoria de alta velocidad, lo que provoca una deformación plástica del material para formar un perfil de rosca preciso, lo que puede aumentar la resistencia de la rosca en más de un 30 % en comparación con los métodos de corte tradicionales.
El proceso de tratamiento térmico varía según el material, y los productos de acero al carbono medio y de acero aleado requieren temple y revenido. Por ejemplo, el material SCM435, tras el temple a 850 °C y el revenido a 500 °C, alcanza una dureza ideal de 28-36 HRC, logrando así el mejor equilibrio entre resistencia y tenacidad. El acero inoxidable presenta buena resistencia a la corrosión y, por lo general, no requiere tratamiento térmico adicional.
El tratamiento superficial es fundamental para mejorar la durabilidad del producto. Los procesos más comunes incluyen el electrogalvanizado, el recubrimiento Dacromet y el fosfatado, entre otros. Entre ellos, el recubrimiento Dacromet con cromo trivalente puede proporcionar más de 500 horas de protección contra la niebla salina. Para casos donde se requieren propiedades conductoras, se utiliza el niquelado o el anodizado. La dureza superficial de la aleación de aluminio 6061 puede alcanzar más de HV400 tras el anodizado duro.
El control de calidad se aplica a todo el proceso de producción. Además de las pruebas de tolerancia dimensional convencionales, también se requieren pruebas de calibre de rosca, pruebas de tracción axial y verificación del rendimiento antirrotación. Según la norma DIN 7337, las tuercas remachables de acero M6 deben soportar una fuerza de tracción axial de al menos 12 kN. Los productos de acero inoxidable deben superar una prueba de niebla salina neutra de 96 horas y no deben presentar corrosión por óxido rojo en la superficie. Problemas comunes como la excentricidad del roscado y los perfiles dentados incompletos durante la producción se controlan principalmente mediante el mantenimiento de la precisión del molde y la optimización de los parámetros de procesamiento.
Desde el recocido de esferoidización hasta la inspección final, el control preciso de cada proceso garantiza excelentes propiedades mecánicas para las tuercas remachables. Este elemento de fijación, aparentemente simple, es en realidad el resultado de la ingeniería de materiales y la tecnología de fabricación de precisión, y su fiable rendimiento de conexión impulsa continuamente el avance de la tecnología moderna de ensamblaje industrial.
Hora de publicación: 11 de abril de 2025